Como hemos anticipado, la complejidad de la situación nos va haciendo comunicar orientaciones pastorales a medida que los hechos y las normativas del Estado se suceden.

Los obispos han determinado que se dispensa del precepto dominical a todos los fieles, no importa la edad, hasta un nuevo aviso.

Se seguirán celebrando las misas habituales con las recomendaciones ya dadas. 

En cuanto a la Adoración Permanente, también dispensamos a todos de cumplir con el horario en el que se han comprometido, pero la Iglesia seguirá abierta para quienes quieran venir a rezar, siempre con las debidas precauciones y prevenciones necesarias. 

Seguimos comprometidos con la oración y cuidándonos unos a otros.

¡Que Dios nos bendiga a nosotros y a nuestras familias!